jueves, 13 de octubre de 2011

Edredones nórdicos


La naturaleza es sabia, por eso ha dotado a las aves de un abrigo natural que las protege y las abriga. Las plumas cubren el cuerpo de los pájaros de manera natural contra el frío, por eso este material es perfecto para la industria textil. Sobre todo en el caso de la ropa de cama, ya que, cuando dormimos, nuestro cuerpo está menos protegido frente a las bajas temperaturas.
Los edredones nórdicos rellenos de plumón son, sin duda, la mejor elección para dormir plácidamente durante el invierno. Las ventajas del edredón nórdico frente a uno convencional son muchas. Lo primero es que suele ser más ligero: pesa poco, tiene un sencillo diseño y es muy versátil. Generalmente están rellenos de plumón de ave, aunque se pueden encontrar otras variedades muy cálidas realizadas a partir de fibra textil natural o sintética.
Lo más común es que los edredones nórdicos sean productos totalmente naturales y no tengan ningún elemento sintético. Además son muy resistentes y puedes usarlos durante muchos años.
Los edredones nórdicos ofrecen un calor natural por lo que apenas son necesarias capas de ropa de cama para el invierno. Te puedes olvidar de las mantas, además, con tan poca ropa, es mucho más fácil y cómodo dormir y hacer la cama.
Hay que distinguir entre plumón y plumas. El plumón más esponjoso y con más cuerpo aporta mayor calor por su mayor capacidad de almacenaje del mismo, sin embargo la pluma aporta menos. Es por ello que hay que fijarse en la cantidad de plumón y pluma que tiene el edredón nórdico. Un buen edredón nórdico con plumones de calidad deberá tener al menos un 90% de plumón y un 10 % de pequeñas plumas. Otro aspecto importantísimo es que el exterior del edredón sea 100% algodón.
Por supuesto lo ideal es que las fundas que utilicemos también sean de algodón.

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